Debe causar honda preocupación en la sociedad en general, la situación que ocurre en la Provincia de Jujuy donde, según diversos medios de comunicación dos personas llevan dos meses detenidas y una tercera es buscada por la Justicia, por haber difundidoen redes sociales comentarios sobre una posible infidelidad de la ex cónyuge de Gerardo Morales, ex Gobernador de esa provincia, y, con ello, poner en duda su paternidad.
La justificación de la persecución judicial de los imputados, con fundamento en el presunto daño psicológico de las personas involucradas y la puesta en duda de la filiación de una de ellas, bajo las figuras de lesiones y tentativa de desconocimiento de filiación, no resiste un básico análisis jurídico penal.
En cuanto al delito de lesiones, la ley penal siempre se refiere a lesiones corporales o a la salud física y no al presunto daño psicológico de interpretación subjetiva, mientras que la tentativa de un delito requiere un comienzo de ejecución idóneo para afectar el bien jurídico tutelado, en este caso la real filiación de una persona. La afectación que genera un comentario malicioso está contemplada en el delito de injurias, que tiene pena de multa, y para cualquier daño que no sea el previsto como delito existen acciones civiles de resarcimiento.
El hecho de semejante abuso de derecho acompañado de la vinculación de las personas afectadas con el ex gobernador Gerardo Morales, solamente muestra el carácter feudal del régimen imperante en la Provincia de Jujuy y la falta de independencia del Poder Judicial, por lo que es necesario que rápidamente se deje sin efecto el atropello incurrido respecto de las personas detenidas y se disponga inmediatamente su libertad.