Desde Bases Republicanas expresamos nuestro más enérgico rechazo a la presencia de los dictadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua, quienes serán recibidos el próximo martes por el Gobierno Nacional en la Ciudad de Buenos Aires.
También rechazamos la presentación (EPU) que el Gobierno nacional realizará ante el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, por ser falaz e improcedente. Dicho mecanismo está establecido para que cada Estado presente las medidas que ha adoptado o adoptará para mejorar la situación de los DDHH en el país y cumplir con las obligaciones en la materia, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Precisamente, es el mismo Gobierno que violó sistemáticamente la Constitución Nacional y los DDHH desde el comienzo de su mandato.
El Gobierno Nacional una vez más pone en riesgo a las instituciones de la Constitución con el claro objetivo de favorecer la situación procesal de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, y de muchos funcionarios y empresarios que fueron cómplices de la corrupción sistemática que azotó a nuestro país durante los gobiernos kirchneristas.
Estos están siendo juzgados por los Jueces naturales, por los Jueces de la Constitución, del Estado de Derecho, como juzgan a todos los ciudadanos que se someten al vigor de las normas vigentes, demostrando que la República y los DDHH están plenamente vigentes en Argentina.
Por otra parte, que se juzgue a quienes ejercen el Poder por actos de corrupción es un claro síntoma de buena salud republicana. La Argentina ha asumido compromisos internacionales para luchar contra la corrupción que debe honrar, juzgando con todas las garantías del proceso penal a quienes hayan incurrido en estos delitos.
Precisamente, el Gobierno que recibe a los dictadores Maduro, Ortega y Díaz-Canel, que le “abre las puertas de América Latina” al dictador Putin, es quien irresponsablemente “acusa” a su propio país por cumplir la ley ejerciendo la Justicia contra sus ex y actuales funcionarios.
La Justicia, la prensa y la oposición política no hacen más que cumplir con el honroso rol que le otorga la Constitución Nacional.